Leroy Merlin y EFICIA refuerzan su compromiso con la gestión sostenible del agua
En España, como en muchos países, el consumo energético de los edificios se ha convertido en una cuestión clave para el desarrollo sostenible y la rentabilidad de las empresas, y ya representa casi el 50% del consumo global.
Las empresas se enfrentan a menudo a un reto: no sólo a reducir el consumo energético de los equipos para cumplir las nuevas normativas, sino sobre todo hacer que este ahorro sea sostenible en el tiempo.
En los últimos años se han establecido numerosas normativas para gestionar mejor el impacto del sector de la construcción en el medio ambiente.
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC), herramienta de planificación energética a 2030 establece como objetivo la rehabilitación de 1.200.000 viviendas a 2030 reduciendo las emisiones y dependencia energética pero también generando ahorros y mejorando la calidad de vida en la vivienda de todas las familias. Se trata de un objetivo también recogido en la estrategia a largo plazo para la rehabilitación energética en el sector de la edificación en España (ERESSE 2020).
Al mismo tiempo, los administradores de fincas, los departamentos técnicos y los servicios generales asociados trabajan cada día para garantizar la continuidad del servicio de sus edificios al tiempo que intentan cumplir esta normativa. Sin embargo, la realidad es que las acciones de las partes interesadas en el funcionamiento de los edificios no cubren todas las necesidades para generar un ahorro energético significativo y sostenible.
Por un lado, algunos fabricantes o integradores se limitan a la implantación de soluciones sin llegar a controlar el funcionamiento, y por otro, los operadores técnicos encargados de gestionar los sistemas sólo tienen la tarea de mantener las instalaciones de calefacción, aire acondicionado, etc. Además, muchos sistemas son obsoletos y no permiten una gestión inteligente de la infraestructura, lo que a menudo da lugar a desviaciones y disfunciones que lastran la rentabilidad y el funcionamiento técnico general.
Además, los profesionales quieren que se les apoye de forma transversal en el tema de la gestión energética de sus inmuebles y no sólo con motivo de la aplicación de un contrato de mantenimiento o de las recomendaciones de los expertos.
¿La solución a estos retos y para obtener resultados visibles y duraderos?
Una gestión más eficiente e inteligente de los equipos, junto con el apoyo en la implantación de herramientas tecnológicas que les permitan disponer de la información adecuada, en el momento oportuno, para tomar las decisiones correctas.
En este contexto, la convergencia de las profesiones energéticas se ha convertido en una de las condiciones fundamentales para el surgimiento de una política energética que promueva resultados sostenibles y contribuya a optimizar la rentabilidad y el rendimiento de los edificios. Los actores y las herramientas de “nueva generación” existen, sólo falta que las empresas recurran a estas soluciones sostenibles.
Por Alric MARC, Fundador de EFICIA