Leroy Merlin y EFICIA refuerzan su compromiso con la gestión sostenible del agua

Cuando se habla de cambio climático, se habla sobre todo de calentamiento global. En los últimos años, los veranos son cada vez más calurosos y tempranos. Esto tiene consecuencias para el sector de la construcción comercial y residencial.
Hacer frente al cambio climático
Los edificios en Europa no siempre están preparados para hacer frente al cambio climático, especialmente cuando hace calor. A menudo, están equipados con sistemas de calefacción, pero pocos están equipados con sistemas de refrigeración. Sin embargo, con el calentamiento global cada vez es más frecuente abordar la cuestión en el ámbito de las soluciones de refrigeración, ya que se está convirtiendo en una necesidad para todos los edificios.
Algunos países, como España y Estados Unidos, ya lo han comprendido y están equipados desde hace varios años para hacer frente a estas altas temperaturas. En España, cada vez se instalan más sistemas de aire acondicionado en los nuevos edificios. En cuanto a los que no tenían, suelen equiparse durante las obras de renovación.
Aislamiento
Aislar un edificio es una forma inteligente de reducir los costes energéticos del aire acondicionado. Las tendencias de la arquitectura moderna hacen que los edificios tengan cada vez más superficies de cristal. Por desgracia, estas superficies pueden hacer que el calor en el interior sea aún más importante. Por ello, los planificadores y arquitectos buscan diseñar edificios más aislados para adaptarlos mejor a los cambios derivados del calentamiento global. Por ejemplo, instalando techos o paredes verdes, o favoreciendo los edificios con paredes blancas, ya que estas captan menos calor que las paredes más oscuras. Además, un edificio bien aislado en verano también lo estará en invierno. Por lo tanto, consumirá mucha menos calefacción.
Parasoles
Los parasoles son sistemas innovadores que se instalan delante de las ventanas de los edificios y que se han utilizado mucho en los últimos años. Dependiendo de la orientación del sol, son capaces de proporcionar sombra para que las ventanas no se vean afectadas directamente por el calor. Con la ayuda de las nuevas tecnologías, estos aparatos pueden incluso adaptarse a la climatología a través de sistemas automáticos como el BMS. En invierno, si el sol está bajo, los dispositivos de sombreado también se pueden hacer sin sombra para aportar calor del exterior y consumir menos energía para la calefacción.
Desgraciadamente, el calentamiento global provocará un mayor consumo de energía en verano. Los edificios tratarán cada vez más de adaptarse y ser autosuficientes, ya sea instalando sistemas de aire acondicionado, paneles fotovoltaicos, rompe soles o muros verdes, todo ello para protegerse del calor que se prevé cada vez más frecuente y prolongado.
Por Alric MARC, Fundador de EFICIA